Este Domingo, 31 de Mayo, se celebra el Día Mundial sin Tabaco.
Cada año mueren en España 54.000 personas por patologías producidas por el consumo de tabaco, como por ejemplo, el Cáncer de esófago.
Pese a la aprobación en nuestro país de la ley Anti Tabaco en Enero de 2006 que ha permitido disminuir su consumo, este hábito sigue siendo uno de los principales responsables de la aparición de muchas enfermedades que, en multitud de ocasiones, son mortales.
No obstante, y a pesar de los graves riesgos para la salud que conlleva el tabaco, existen todavía más de 13 millones de fumadores en España, a los que aún les resulta difícil abandonar este hábito ya que se trata de una enfermedad crónica de tipo adictivo caracterizada por una fuerte dependencia de la nicotina, por eso es tan importante la celebración del 31 de Mayo Día Mundial sin Tabaco.
El tabaco aumenta la morbilidad en el Aparato Digestivo por las diferentes alteraciones que produce a nivel de la motilidad y de las secreciones gastrointestinales.
El consumo de tabaco se ha asociado con patologías como Esofagitis por reflujo, Gastritis crónica, Úlcera gastro-duodenal, Enfermedad de Crohn, Colitis ulcerosa, Pancreatitis aguda y Cáncer de esófago.
El Cáncer de esófago se produce cuando las células de la capa más interna de la pared (mucosa) se multiplican de forma descontrolada invadiendo órganos vecinos (pulmón, corazón, aorta…) llegando a producir metástasis, tanto en los ganglios linfáticos como a través de la sangre en otros órganos.
Fundamentalmente existen dos tipos de Cánceres de esófago: El Carcinoma Escamoso o Epidermoide, que es el más frecuente (90%), y el Adenocarcinoma de esófago, que suele aparecer sobre una lesión conocida como Esófago de Barrett y afecta al tercio inferior del esófago.
¿Cuáles son los síntomas del Cáncer de esófago?
La manifestación fundamental del Cáncer de esófago es la disfagia o dificultad para tragar.
También es frecuente que el paciente pierda peso con rapidez y se sienta fatigado. Otros síntomas pueden ser dolor constante detrás del esternón, tos, vómito con o sin sangre, ardores o ronquera.
No obstante, al existir muchas patologías que pueden producir síntomas parecidos, y dado que en las primeras etapas del Cáncer de esófago, estas manifestaciones no aparecen de manera alarmante, los pacientes no acuden a la consulta del médico hasta pasados varios meses después del inicio de los síntomas.
¿Cómo se diagnostica el Cáncer de esófago?
El estudio fundamental para el diagnóstico del Cáncer de esófago es la Endoscopia oral con toma de muestras (biopsias) de las lesiones sospechosas.
Para la realización de la prueba no se requiere ninguna preparación previa, salvo estar en ayunas. Esta exploración se practica bajo sedación por lo que las molestias son mínimas.
Clínica ServiDigest, como impulsores y expertos en prevención, recomendamos que ante cualquier síntoma de alarma acuda al especialista en Aparato Digestivo.



